sábado, 28 de junio de 2008

Sábado y la revelación de los objetos inanimados

1) se me quedó pegado el pijama.
sabrán entender quienes me esperan, que mi futura impuntualidad está justificada
porque una prenda de ropa encaprichada, no es un tema menor.
más aún si esta es soberana en el ropero,
por ser aquella que visto con mayor gusto y frecuencia y sin vacilar.

2) jorgelina iniciativa se queja con voz maternal: "pero andá, salí a la calle, mirá que sol que hay, está divino afuera"

3) el clima me tiene sin cuidado puesto que diariamente me enfrento a él, que no le importa mi alergia a su inestabilidad, y me guste o no, tengo que salir igual.

4) las bicicletas estacionadas en el patio están de huelga, más un día como hoy, en el cual los circuitos de bicicletas se saturan de asistentes. se manifiestan subliminalmente las muy guachas, como cargo de conciencia ante
-toda la comida consumida cuya provisión de energía no gastaré
-mi eventual abuso del servicio de taxis (resultado irremediable de la combinación de la falta de cambio, mi persistente impuntualidad y el clima como terrible enemigo por la madrugada)
-mi contribución a la destrucción planetaria viajando en vehículos a nafta, y el consecuente agotamiento de los recursos naturales, agrandamiento del agujero en la capa de ozono, y la guerra mundial en la que derivará la disputa internacional por el petroleo que nos destruirá a todos, empezando por mi pobre pueblo perseguido, los andorianos


5) Sí... ¡SI!, si acaso me moviera yo de acá con velocidad y entusiasmo, sería para teletransportarme a donde estás vos, pedazo de vulcano, que gracias a tus padres que no te inculcaron el hábito lector, no leés lo que escribo. y así yo me regocijo impunemente siendo cursi y exhibicionsta.

2 comentarios:

Benjamin dijo...

a la mierda...

Unknown dijo...

Raul es un gran anfitrión. Me hubiera quedado, pero realmente con la revolución que tenía en el estómago de tanto vino y empanadas fritas no pude luego de entrar al baño. Que lucidez tenés, lo sentí al leer tus palabras.

Rufina es un sentimiento, le decíamos Tía nosotros.


saludos, te leeré.