Mi hermano se fue a vivir con unos amigos a un departamento en el que antes vivía una señora muy vieja. Ella tenía alzheimer y la mandaron a un geriátrico, pero al irse, su casa quedó casi intacta. Cuando mi hermano y sus amigos empezaron a instalarse en el departamento, se chocaron con miles de cosas acumuladas por todos lados. Cosas que, en general, podrían considerarse basura. Un montón de mierda organizada en minuciosas categorías. Todo era una mugre y una bizarreada, cada objeto contaba la historia de una enfermedad.
En medio de eso estábamos cuando le llegó el momento al balcón, donde descubrimos unas dos docenas de plantitas que aún vivían, preciosas, delicadamente cuidadas. La lógica del resto de la casa, se potenciaba hasta regenerarse en ese espacio, donde diminutos retoños crecían en tapitas de Blem. Eso nos hizo sentir mucha ternura, hasta adquirimos una especie de cariño por la vieja, dueña de un santuario vegetal. Ahora la imaginábamos como la dedicada madre de un pequeño ecosistema, abocada a ello hasta su último resto de lucidez.
Durante la limpieza, entre una torre de papeles de magdalenas usados y de muchos frascos vacíos, encontré la siguiente nota, escrita con letra de nene con lápiz negro, sobre un papel amarillento:
"ponemela no me aguanto
sos un lobo. Lobo
Mordeme lo lobo"
Fui corriendo a mostrarselo a mi hermano y sus amigos. Ellos no podían creerlo, no lo podíamos creer.
"ponemela no me aguanto
sos un lobo. Lobo
Mordeme lo lobo"
Ese día repetimos "lo lobo" hasta el cansancio, que ni siquiera llegó.
Los indicios de la vieja, nos permitieron hacer de ella un personaje entrañable.
Homenajeamos a semejante poetiza inédita, con una instalación en la heladera de mi hermano.
LO LOBO. Maravilla.
nota: la del imán no es una foto de nuestra vieja en cuestión, es un imán de chungo recortado a los fines de representarla.
3 comentarios:
para mi que la vieja era alejandra pizarnik de incógnito.
increíble.
conclusiones hasta lo leido: la heladera es el hilo conductor.
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